Redacción: Alvaro Carbajal periodista de la Unidad de Comunicaciones.
La suspensión de actividades presenciales en la Universidad de El Salvador (UES) por causa de la COVID-19 lleva cuatro meses y siete días, las actividades académicas presenciales, las asesorías y todos los procesos administrativos fueron llevados a plataformas virtuales vía internet.
Se puede asegurar categóricamente que la pandemia tomó desprevenidos a todos los miembros de la comunidad universitaria, muchos docentes no estaban familiarizados con los ambientes virtuales a través de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), para conocer la realidad que debieron enfrentar muchos docentes conoceremos las experiencias de dos profesionales de la Salud Mental Amparo Geraldinne Orantes y Sara Areli Bernal, ambas docentes del Departamento de Psicología de la UES.
Geraldinne Orantes explicó que para comprender la nueva realidad es importante explicar algunas características de la educación presencial y la virtual, en la primera requiere y exige la presencia de docentes y estudiantes, lo cual para ella el aprendizaje es más efectivo porque se realiza un proceso de interacción y todos los recursos son físicos, lo que permite expresar cualquier idea o experiencia de manera directa.
Orantes explicó que por el contrario la educación virtual es en línea y se trata de la utilización, el conocimiento de diferentes entornos virtuales para poder realizar clases a través de vídeo-conferencias, tareas, exámenes en ese sistema.
En cuanto a la nueva realidad que han enfrentado todas las instituciones de educación desde primaria hasta la superior, Orantes explicó que ella enfrentó esa situación con ciertas dificultades a causa de la pandemia por COVID-19 y subrayó que entre ella estuvo los problemas de conectividad, lo cual impacta en que la actividad virtual no sea del todo exitosa.
Agregó que otra de las dificultades han sido: la falta de motivación por parte de los estudiantes hacia las clases a través de las plataformas virtuales, enfatizó que la plataforma no permite identificar las conductas, comportamientos que reflejen su motivación hacia las actividades.
Por su parte, Sara Arelí Bernal agregó las dificultades que han enfrentado los estudiantes que proceden de cantones donde el internet no llega, además que no poseen una computadora lo cual dificulta para conectarse a una red social, además de la escasez de recursos económicos, que dificulta poder constatar si el estudiantes está escuchando la clase.
Estima que la pandemia las tomó desprevenidas en cuanto a la disposición pero también en lo emocional: porque el hecho que te digan, ya no va a venir al trabajo, no saber cómo el virus te puede atacar, el impacto que iba a tener físicamente en las personas, todo eso emocionalmente afecta, es un impacto psicológico.
Bernal reconoce que aunque la pandemia los tomó desprevenidas, tocó echar mano de la creatividad para el desarrollo de las actividades académicas, el uso de sus propios recursos tecnológicos para enfrentar la situación, la creación de grupos en redes sociales, en un principio sirvió para comunicarse con los estudiantes.
Reconoció que la Facultad de Ciencias y Humanidades tomó acuerdo para facilitar recursos tecnológicos para quienes necesitaran para el desarrollo de sus actividades, todo en calidad de préstamo; además de las capacitaciones que desde el inicio ofrecieron al personal que lo requiriera, entre los que mencionó un diplomado que inició en mayo y finalizará en noviembre del presente año.
La capacitación incluye el uso de Power Point, el uso de la plataforma Meet para interactuar virtualmente con los estudiantes.
Al respecto, Orantes resaltó el aprendizaje de la plataforma Google Meet y que actualmente participan en un curso virtual sobre la plataforma Moodle que les permitirá organizar y planificar en un entorno virtual y desarrollar diferentes actividades, como incorporar videos y la realización de evaluaciones efectivas y a los estudiantes tener inmediatamente su nota.
La psicóloga reconoce que en un principio fue difícil pero que actualmente se familiarizan con todos los entornos que les va a permitir tener una mayor efectividad en la atención a los estudiantes.
Orantes reconoce que paradójicamente aunque los estudiantes nacieron en una era tecnológica lo cual para ello se constituye en una ventaja, lo cual les permite un manejo exitoso y efectivo de las tecnologías de la información y comunicación, pero no concuerda con las condiciones sociales, materiales y económicas.
Muchos estudiantes son de escasos recursos económicos, no tienen internet en su casa, que viven en lugares a donde no llega el internet, lo cual los obliga a comprar paquetes y se vuelve limitado en términos económicos y agréguele que muchos estudiantes tuvieron familiares con COVID-19, algunos fallecimientos de familiares por esa causa, se constituye un desequilibrio adicional.
Arelí Bernal coincidió con los planteamientos de su colega y agregó que muchos estudiantes se enfrentaron a la dificultad que no participaban en las clases virtuales porque tenían trabajos que les modificaron turnos que coincidían con las clases que tenían anteriormente, lo cual a los docentes les tocó tutoriar a esos estudiantes que enfrentaron este tipo de situaciones.
Ambas profesionales coinciden en que en un principio el uso de redes sociales les permitió una comunicación con los estudiantes, entre ellas WhatsApp, Faceboock, You Tube y el correo institucional, pero en la medida que se fueron capacitando en el uso de las TIC, su desempeño académico fue diferente e ingresaron a plataformas como Zoom, Google Meet, Mode, entre las que mencionaron.
Geraldinne Orantes concluyó que la nueva realidad académica se constituye en un aprendizaje en la que se están preparando para adaptarse a un nuevo sistema que requiere de mucha motivación, concentración y atención tanto de estudiantes como de docentes, que requiere de mucha disciplina que tal vez no se ha desarrollado en el sistema presencial.
Agregó que aunque ella tiene una tradición en el sistema presencial, se encuentra flexible para adaptarse a un nuevo sistema de aprendizaje que son los entornos virtuales y que espera que con el tiempo se pueda volver al sistema presencial, ya que reconoce que aunque las plataformas virtuales tienen ventajas, también tienen muchas desventajas.
Sostiene que una desventaja es que no permite una interacción participativa, colaborativa que se pueda desarrollar, por ello esperan que esa modalidad virtual sea solo por un tiempo determinado, ya que la propia formación de profesionales de la Psicología, en esa forma de aprendizaje virtual limita el desarrollo de cualidades humanas, solidaridad, el respeto, la sensibilidad social que son necesarias en esa profesión.
Por su parte, Sara Bernal concluye que esa nueva experiencia y aprendizaje que han tenido dando clases de manera virtual, estima que hay que evaluar para superar dificultades lo cual sirve para la mejora del desempeño y aunque reconoce que les toca potencializar las ventajas que tienen las plataformas virtuales, coincide con Orantes que esta experiencia les va a servir para tener herramientas que les van a ayudar para complementar el modo presencial.
Estima que la profesión psicológica demanda práctica profesional y en esta modalidad se han limitado a una revisión bibliográfica y la práctica no puede realizarse de esa manera, deben estar al frente de personas, conocer las características y las reacciones de las personas y a través de una video llamada, se puede sesgar información, mientras que en un contexto natural se puede observar.
Las profesionales de la psicología ahora se preparan para la planificación del ciclo II-2020 conscientes que concluirán el año lectivo de manera virtual, proyectan adaptar el programa académico presencial a las realidades que se han presentado en el ciclo I, sostiene Bernal.
Bernal proyecta incluir, en este nuevo ciclo, conferencias magistrales, realizar foros, teleconferencias, hacer análisis de temas de la salud mental y como están en el contexto del COVID-19 tiene planificado incluir el tema y las consecuencias psicosociales que tiene la pandemia, eso va a servir mucho.
Por su parte, Orantes prevé que se dan dos momentos, en términos tecnológicos ya están más familiarizados lo cual les permitirá una comunicación más efectiva con los estudiantes, se podrá interactuar con ellos a través de enlaces; y por otro lado van a adaptar experiencias psicológicas dentro del entorno familiar, esto al referirse a la cátedra de desarrollo humano que impartirá en el ciclo II.
Orantes, en el ámbito de las metodologías de la investigación proyecta adaptar las entrevistas a profundidad de manera virtual, aquellos compañeros que quieran explicar sus experiencias emocionales en relación a la COVID-19: estamos haciendo adaptaciones tecnológicas, modificaciones en los programas para que los estudiantes realicen una práctica, finalizó la psicóloga.