Redacción: Alvaro Carbajal periodista de la Unidad de Comunicaciones
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José Luis Escamilla Rivera posee un Doctorado de Interdisciplinario en Letras en América Central, con énfasis en Literatura por la Universidad Nacional de Costa Rica, una Licenciatura en Letras otorgada por la Universidad de El Salvador (UES), Profesorado en Educación Media para la Enseñanza de las Letras y, actualmente es jefe del Departamento de Letras.
La Unidad de Comunicaciones a través de su programa radial La voz de Humanidades conversó con él sobre el trabajo en el Departamento de Letras, del amplio mundo de las letras, del perfil del profesional que forman y del desarrollo académico en tiempos de pandemia.
Escamilla Rivera sostiene que hablar del Departamento de Letras es hablar de estudios de Lingüística y Gramática; los estudios literarios compuestos por la historia de la literatura, los estudios comparados y la crítica literaria; y un tercer ámbito es la pedagogía y la didáctica cómo aprendemos a aprender y cómo a enseñar o a facilitar los conocimientos de esos ámbitos.
Agregó que también tienen otro campo de estudio dentro del departamento que son los estudios de bibliotecología y biblioteconomía que originalmente está vinculado con la administración de bibliotecas, los gestores de información y que en el mundo contemporáneo está vinculado con la gestión de información, informática, el archivo.
El Departamento de Letras estructuralmente está constituido por la Licenciatura en Letras, la Licenciatura en Biblioteconomía y Gestión de la Información, el Profesorado en Lenguaje y Literatura y el Técnico en Bibliotecología.
Acotó que desde el año 2015 quedó plasmado un plan quinquenal que se ejecutaría desde esa fecha hasta el 2020 pero no se ejecuta. En el 2012 se realiza un precongreso para evaluar al personal con fines de mejora; en el 2013 también se realiza un Congreso del Departamento de Letras, sin embargo, las recomendaciones no fueron desarrolladas.
Escamilla indicó que la pandemia COVID 19 truncó la ejecución de esa propuesta plasmada en el Plan Operativo 2020-2021, lo cual pasaba por ejecutar la evaluación, reflexionar sobre la situación curricular de los planes de estudios de las diferentes carreras para actualizar o cambiar o crear nuevos planes.
Otro aspecto es el componente de la investigación integrado a la proyección social que es la parte que según Escamilla Rivera ha quedado “huérfana”, en el sentido que como universidad, Facultad y Departamento ha costado dar ese paso de entender que no se puede hacer docencia sin investigación.
Escamilla retomó la idea de producción de conocimiento y dijo que trabajan en la creación de un centro de investigación aunque muchos son escépticos y estiman que la producción de conocimiento en el pregrado no tiene sentido y yo estoy convencido que la investigación como eje transversal debe comenzar desde los primeros años debe ir fortaleciendo esa ruta en la formación de futuros profesionales se les debe ir creando esas competencias.
Escamilla enfatizó que a propuesta del Dr. Luis Melgar Brizuela buscan darle vida al centro de investigaciones y con lo que está ocurriendo de sustituir los trabajos de tesis por cursos de especialización, mi propuesta es que esos seminarios se articulen a un centro de investigaciones para que no queden a libre albedrío para que no se vaya a confundir que es un paseo de campo, sino que debe tener su rigurosidad académica.
Escamilla sostiene que al momento no se puede medir lo que está ocurriendo, es hasta dentro de 16 o 20 años que vamos a poder determinar si la flexibilidad en el proceso de enseñanza aprendizaje, que en algunas veces se convierte en especie de confeti académico, en el futuro se va a saber si es cierto, ahí vamos a ir a recoger la cosecha.
Luis Escamilla dijo que la población estudiantil del departamento ha tenido un incremento significativo hasta un 200%, por ejemplo, en el profesorado de Lenguaje y Literatura y la Licenciatura en Letras, otra carrera que ha tenido demanda significativa es la Licenciatura en Biblioteconomía.
El jefe del Departamento de Letras dijo en relación con el perfil de egreso del profesional se busca que los profesionales tengan las competencias: habilidades comunicativas y lingüísticas que tiene que ver con procesos de abstracción, interpretación de textos como de la realidad, capacidad de análisis y de síntesis, vinculada con la comprensión lectora, análisis del discurso y textos literarios.
Hizo referencia a un diagnóstico a nivel nacional en 1996 que la población no había desarrollado habilidades matemáticas y el lenguaje, y Jacques Delors sostiene que si se quiere tener profesionales exitosos se deben fortaleces esas dos áreas la cual deben fortalecerse desde la educación maternal e inicial.
Añadió que en el caso del estudiante que aspira ingresar a una de sus carreras esas son las competencias que debe tener y fortalecerlas a lo largo de su proceso de formación, esos en términos prácticos se traduce con la expresión oral y escrita pero también estética, ser creativo con el lenguaje y tenemos jóvenes de generaciones recientes que son promesas en la creación literaria.
Para el caso, mencionó a Vladimir Amaya, Allan Barrera, Francisca Alfaro, Andrés Moz, jóvenes graduados que avanzan en el ámbito de la creatividad, son datos relevantes porque este aspecto no es para el cien por ciento de los graduados.
Ya en el ámbito laboral, los graduandos trabajan en la gestión cultural, la investigación, editores y correctores de texto, el otro componente es el pedagógico didáctico, que tengan conciencia sobre su conocimiento y cómo facilitar su conocimiento especializado para volverlo accesible en el campo de la educación, haciendo docencia, otro componente es el de la investigación, el cual ha venido en detrimento en culturas como la nuestra por lo que implica su desarrollo.
Luis Escamilla habló de dos temas de actualidad: la globalización y la mundialización, el primero tiene que ver con la movilización de mercancías, pero la mundialización tiene como esencia la circulación de personas y signos culturales y eso no se ha entendido, nos debatimos en cosas triviales, mientras los zorros de la política se la ingenian para mantenernos ocupados en eso trivial, los que debemos estar reflexionando en el campo de los estudios especializados no hemos logrado dar ese paso.
El profesional de las letras explica que muchos jóvenes en la actualidad, parten del principio de que creen que saben y es ahí donde dejan de aprender, estima que esas peculiaridades está en el cambio de hábitos que incluye los hábitos de consumo, son los audiovisuales, las nuevas tecnologías, sino se tiene conciencia que los dispositivos actuales solo son una mediación y no la esencia.
Aquí surge la pose de los sabios tecnológicos que tienen la debilidad del conocimiento en la que se ha sustituido el videíto para facilitarles el conocimiento a los estudiantes, esto quizás sirve para los niños de educación inicial, pero en los estudios especializados y en la educación superior, que se sacrifique el conocimiento sistemático para hacer videos, ahí hay que hacer una valoración más concienzuda, dijo el jefe del Departamento de Letras..
Escamilla se cuestiona, cómo hacemos los que tenemos conciencia para ayudarles a mirar, a estas nuevas generaciones de jóvenes, que hay una ruta en el camino de la autodeterminación del sujeto, en la búsqueda de la libertad y de la transformación social que en esa chabacanería y oportunismo que ocurre en todos los ámbitos, desde lo más abstracto del Estado hasta lo más concreto de la vida.
Escamilla Rivera al referirse a los efectos de la pandemia del Covid-29 externó cuáles son los nuevos desafíos que enfrenta su unidad académica y sostuvo que lo primero son los recursos tecnológicos, lo que hay que hacer es priorizar cuales son las herramientas necesita el docente para su labor y la dificultad es el acceso a esos recursos, la otra parte es el acceso a Internet, a pesar de esas limitantes han sacado a delante los ciclos en medio de la pandemia.
Otro aspecto es la brecha del conocimiento informático, hay profesores de más de 60 y 70 años que la brecha generacional tiene que ver con el uso de esos recursos de las nuevas tecnologías, se han hecho muchos esfuerzos desde la Universidad para capacitar a los profesores que eso de alguna manera es superable.
Otro aspecto que no se ha tomado en cuenta son los estudiantes, ello si tienen conocimiento en cuanto al dominio de las nuevas tecnologías, y aquí el problema es la brecha económica, la cual es dolorosa y traumática escuchar las historias y dificultades que enfrentan los estudiantes es conmovedora, eso no significa que se va a sacrificar la calidad académica, dijo el profesional.
Escamilla Rivera tuvo espacio para hablar de la posibilidad de un ingreso masivo, la gratuidad de la educación y volver a la presencialidad, al respecto se planteó una serie de cuestionamientos: ¿Hay estudio diagnóstico que indique que la universidad pública tiene las capacidades instaladas para que toda la población tenga acceso?, ¿Se tienen los recursos a disposición para garantizar la gratuidad, el acceso y la calidad, en el país ahora?, ¿Tenemos un plan estratégico para descentralizar la educación superior y técnica del país?, concluye que primero se debe tener un estudio que dé toda esa información.
Escamilla agrega que, si se descentraliza la educación superior, si se utilizan los cuarteles para instalaciones de educación superior sería una buena idea, son instalaciones listas para usarse.
El jefe del Departamento de Letras emitió un mensaje en la que considera que el ejercicio de reflexión realizada durante la entrevista como una oportunidad, reconoció algunos esfuerzos que se realizan a nivel de autoridades centrales, agregó que los universitarios debemos ser los que no debemos perder el sentido de crítica y autocrítica, porque es parte de nuestros valores, debemos valorar las posibilidades para transformar la sociedad y la universidad.
Debemos anteponer, los principios, los valores, la ética, los principios y los cambios que la universidad demanda, amo la universidad y este doloroso país y me apunto para aquello que signifique trabajar para el cambio, concluyó Luis Escamilla Rivera.