Redacción: Alvaro Carbajal periodista de la Unidad de Comunicaciones
Ricardo Alfredo Sorto Álvarez, posee una Licenciatura en Artes, título otorgado por la Universidad de El Salvador (UES), actualmente es director de la Escuela de Artes, durante una entrevista en el programa radial “La voz de Humanidades”, habló del fascinante mundo de las artes, historia del arte, vista desde varios ángulos, desde el empirismo, la creatividad y desde la academia.
Sorto partió de la idea que el arte es toda expresión del ser humano, desde la era paleolítico, desde que la piedra no se había manipulado, era rústica, desde aquel momento el hombre comienza a crear arte, las cuevas de Altamira, en el país están las cuevas de Corinto, el hombre puede comprender la historia a través del desarrollo del arte.
Sostiene que en la medida que el arte va evolucionando el hombre evoluciona, aunque reconoce que en ese proceso hay altibajos que están determinados por cuestiones políticas y religiosas, y es que el arte va a la vanguardia y puede definirse como el termómetro del desarrollo de la humanidad.
Para Sorto es a través del arte que una sociedad se humaniza y resuelve problema a través de la creatividad, por ello sostiene que es necesario que todas las personas desarrollemos una actividad artística lo cual se traduce en creatividad y que nos sirve para podernos conducir en la vida.
Sorto diferenció a un artista de un profesional de las artes, el primero puede ser empírico, mientras que el profesional posee una sistematización del proceso de enseñanza aprendizaje por lo tanto le es más fácil conocer la realidad puesto que lo hace desde el punto de vista científico, un profesional se distingue porque puede ser denso conoce de todo, mientras que el artista se dedica a una sola función, solo pintar, bailar, o hacer teatro.
El profesional del arte habló de los exponentes del arte en nuestro país: pintores como Camilo Minero, Carlos Cañas, Pedro Acosta, García Ponce, todos artistas que han estado en la palestra, Fernando Crespín, Antonio Bonilla y destacó que la Escuela ha producido muy buenos artistas como Alex Cuchillas, Ángel Portillo, Naún Nuila, Antonio Rolero, Luis Cornejo, muchos exponiendo fuera del país.
Habló de representantes de la danza, Morena Salarié y lamentó que los teatreros hayan tenido que prepararse afuera Ricardo Martínez, Finlander, aseguró que el teatro es de las especialidades que menos desarrollo ha tenido en el país por el fenómeno de la guerra.
Expuso que la Escuela de Artes tiene la disposición de desarrollar la especialidad del teatro y música con la visión de ver a la escuela convertirse en facultad de Artes para tener esa visión con la que fue creada en 1986.
Sorto se refirió cómo afectó la pandemia del Covid-19 al artista salvadoreño y los procesos de enseñanza en la Escuela de Artes; sobre el artista dijo que fue un golpe duro, la pandemia generó una gran crisis, el artista dejó de hacer presentaciones, sobrevivió de manera muy limitada, no hizo obra, no podía exponer, en resumen, hay una gran crisis en el arte plástica.
A la Escuela de Artes le afectó en su educación práctica, en línea no es lo mismo, los talleres cerámica, pintura, escultura, grabado, dibujo están abandonados, eso ha sido muy crítico en el proceso de formación, algunos contenidos fueron suprimidos, debieron impulsar la creatividad para realizar materiales caseros, esto en la pandemia.
En la actualidad, siguen muy limitados porque las actividades son semipresenciales, gracias al CSU que autorizó la asistencia a algunas actividades para desarrollarlos en los talleres y reconoce que la pandemia les enseñó hacer uso de recursos que en la presencialidad no lo hacían, por ejemplo, las defensas de títulos se pueden realizar a través de vídeo.
Otro aspecto positivo de la pandemia ha sido suprimir esa enorme cantidad de impresiones, se ahorra papel, resume que en la pandemia no todo ha sido pérdida, ha habido ganancia, optimizar el uso de la tecnología.
Ricardo Sorto reconoció que la Escuela de Artes es la única institución a nivel superior que forma profesionales de las artes en El Salvador y si los gobiernos le apostaran a su desarrollo el país sería más grande, y lo ejemplificó con el caso de Fernando Llort quien se residenció en La Palma, contagió con arte a todo el pueblo e hizo que el pueblo creciera y se volviera 100% artesanal.
El artista reconoce que con el arte se incide directamente en la reducción de la violencia, se rompen los esquemas de la posguerra como las pandillas y la delincuencia juvenil; y se desarrolla el turismo, la industria hotelera, restaurantes, ese es un buen ejemplo de lo que se logra con el arte, ningún gobierno ni de derecha ni de izquierda comprendieron la importancia de desarrollar el arte.
Sorto es más acucioso y sostiene que si llegara un gobierno que en lugar de cuarteles tuviera escuelas de arte este país fuera diferente ya que todos los jóvenes ocuparían mucha de su energía en desarrollar un arte.
Sorto expuso que el pensum de la Escuela de Artes es integral, incluye cinco materias de historia, materias pedagógicas, Psicología, Filosofía, a parte de las materias prácticas y ese pensum fue pensado a partir de un tronco común para que los últimos dos años fuera una especialidad, la idea es que el estudiante se vuelva integral, crítico y profesional es su arte.
El director de la escuela recuerda que en 1998, el ingreso de estudiantes era apenas 25 a 30 estudiantes y después llegaban todos los reubicados, al igual que filosofía, en ese momento se creó la especialidad de Diseño Gráfico y se constituyó en el atractivo de la Escuela de Artes, ahora el ingreso de la Escuela supera los 400 estudiantes.
Sorto destacó como logro de su gestión es haber mantenido la población estudiantil activada, el desarrollo de actividades no presenciales a través de la internet esto en la parte teórica, no obstante, reconoce que no desarrollar las actividades prácticas en los talleres es una limitante.
El profesional habló de ingreso estudiantil en la escuela, al respecto, reconoce que es la especialidad de diseño gráfico la que tiene más demanda 380 aspirantes, pero la capacidad instalada de la escuela apenas es de 40 estudiantes, 20 para pintura, 10 para escultura y 10 para cerámica, es así como quedan fuera muchos estudiantes.
Agregó que con los cambios de carrera la demanda se duplica y en la actualidad no se percibe la complejidad de la problemática, pero al volver a la presencialidad puede convertirse en un caos, porque solo van a poder recibir a 30 alumnos en cada aula, se va a tener que implementar clases sábado y domingo y se va a tener que contratar profesores horas clase.
Además de la sobredemanda de población estudiantil, y de espacios físico, la Escuela de Artes enfrenta la carencia de equipo: hornos para cerámica, los centros de cómputo con mucho equipo dañado, es necesario renovar el equipo informático, es necesario mejorar las condiciones de los talleres, tomando en cuenta la nueva realidad que vive la UES.
Ricardo Sorto habló de las proyecciones de la Escuela de Artes durante su gestión, para lo cual ha tenido reuniones con las autoridades, rector y vicerrector académico de la UES, con la vicedecana de la Facultad y se entusiasma al saber que todos están interesadas en que esa instancia académica se convierta en Facultad, para lo cual trabajan en la elaboración del proyecto.
Adelantó que las autoridades centrales han solicitado que el presupuesto de la Facultad de Artes vaya en el próximo presupuesto de la UES, estima que ese objetivo está más cerca de ser una realidad, dijo Sorto.
El académico va más allá, sostiene que si todos los departamentos y escuelas se convierten en facultades desahogaría la Facultad de Humanidades; concluye que si se materializa el proyecto de crear la Facultad de Artes, las autoridades estarían siendo visionarios como sucedió en 1986 cuando se creó la Escuela de Artes en la gestión de la Licda. Catalina Machuca de Merino.
Sorto proyecta: si se desarrolla la Facultad de Artes en pocos años la universidad tendría su propia sinfónica, si se desarrolla el teatro, en pocos años tendríamos nuestra compañía de teatro y nuestra sociedad sería más dinámica, hay que desarrollar música, danza, teatro; para lo cual ya tienen los borradores de los planes curriculares, dijo que si se materializa el proyecto sería una satisfacción enorme para él.