Redacción: Alvaro Carbajal periodista de la Unidad de Comunicaciones
Los Departamentos de Filosofía y de Letras desarrollan conjuntamente el II Congreso de Filosofía y Letras, en el tercer día de conferencias. El miércoles 8 de septiembre del presente año se desarrolló la conferencia magistral Historia de la Universidad de El Salvador y el pensamiento universitario, ofrecida por el Lic. David Ernesto López Moreno, quien es profesor de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente, filósofo, teólogo y filólogo.
David Ernesto López Moreno realizó la ponencia denominada Entre una ética metafísica y ética práctica: estudio acerca del pensamiento ético tradicional, de la teoría morales modernas y posmodernas, el académico aclaró que su ponencia es resultado de su más reciente investigación publicada en diciembre de 2020.
López Moreno dijo que su disertación se enmarcará en el problema ético que es preocupación de todos, que además es un estudio de orden histórico y filosófico. El académico partió de la pregunta fundamental de la ética ¿qué es el bien y el mal?, según George Moore (1907), estima que la ética es un debate de orden teórico.
El académico sostuvo que definir el bien es la tarea fundamental de la ética, lo cual conduce a una segunda pregunta: ¿Es el bien un concepto derivado de la experiencia?, es en ese sentido que no puede existir una idea a priori del bien, ni que sea de carácter universal, el bien debe derivarse de la experiencia, sostiene.
López Moreno también explicó que otro argumento que el bien es un concepto que no deriva de lo existente, de la práctica, sino es una construcción del entendimiento, algo real pero no natural.
El académico en los resultados de su investigación plantea que los resume en tres puntos: primero que a lo largo de la historia de la ética ha habido una fundamentación práctica de la misma; la ética griega, especialmente la de Platón y la de Aristóteles es una ética práctica, así mismo las éticas elenísticas y posaristotélicas, con excepción de la ética estoica, son derivados de la experiencia, es un carácter a priori y universal.
López Moreno en su segunda conclusión es que una ética fundamentalmente metafísica, la tenemos en la teoría del imperativo categórico kantiano, entrado en la idea de lo bueno como la buena voluntad y del deber como criterio de la acción moralmente buena.
En una tercera conclusión, plantea que contrario a lo que el saber común piensa, si bien tiene una fundamentación metafísica y se esfuerza por separarlo de la fundamentación religiosa, se basta a sí misma en virtud de la razón pura, práctica.
López Moreno planteó el problema de la ética posmoderna como una era posdeóntica, en la cual los seres humanos creen haberse liberado de las cadenas de la opresión que generan las normas morales tradicionales, se han liberado de la compulsión, dando paso a una liberación moral y un subjetivismo a un subjetivismo axiológico.
Para el académico lo anterior parece ser un engaño, el ser humano cae en una vida sin dirección, desaparece la idea del proyecto emancipador como móvil de la práctica, que podría ser autodestructivo. El desencanto.
En resumen, López Moreno sostiene que la ética necesita de unos principios a priori de la fundamentación, requiere también de unos horizontes utópicos.